Beneficios de los abrazos

Durante la adolescencia nos convertimos en individuos extremadamente gregarios. No podemos hacer nada sin la aprobación, explícita o no, del grupo. En caso contrario nos sentiremos desprotegidos, a la intemperie de la sociedad, y esto a cierto nivel es sinónimo de muerte.

almudenadeandres adolescente - El placer de encontrarse a uno mismo

Cuando nacemos somos individuos totalmente dependientes. A diferencia de otros mamíferos, nosotros no somos capaces de comenzar a andar hasta el año o año y medio. Si viviéramos en la selva, nuestra esperanza de vida sería de horas. Es por ello que necesitamos del otro, del grupo para sobrevivir.

Sin embargo, llegada la etapa adulta en la cual ya somos capaces de valernos (al menos físicamente) por nosotros mismos, nos damos cuenta de que necesitamos conocernos a nosotros mismos. Saber quiénes somos, qué nos gusta, qué no nos gusta,… Y todo esto es un proceso que durará hasta el día que nos muramos.

Y es, tal vez, en los momentos “malos”, en los que se abre una ventana para adentrarnos en lo más profundo de nuestro ser. Estoy casi segura que todos guardamos en nuestra historia vital recuerdos de situaciones y momentos que nos han supuesto un reto. Esas situaciones, por más que las podamos etiquetar como “malas”, se convierten en oportunidades para conocernos mejor. El dolor puede convertirse en la semilla de algo bello si somos capaces de aprender de esa circunstancia.

Ante la muerte y el dolor, encontramos el coraje para mirarnos al espejo y descubrir que somos mucho más fuertes de lo que creíamos.

Y también, cuando tenemos una pareja, es una buena oportunidad para conocernos, para descubrir cuáles son nuestros límites y trabajar para expandirlos, y crecer como personas. Las parejas están continuamente espejando lo que somos y mostrándonos los puntos donde es necesario que nos amemos más.

También están los hijos que, como digo yo muchas veces, son capaces de sacar a lo grande todo lo bueno y lo malo que somos: nuestros miedos, nuestra creatividad, nuestros límites… Son grandes maestros en cuerpecitos pequeños.

Y cuando llegas a estos momentos de madurez es un placer encontrarse con uno mismo. Darte cuenta que esos momentos, que en su día los vistes como un reto, ahora desde la distancia, te hicieron aprender que dentro de ti tienes muchos más recursos de los que podías imaginar. Y desde allí puedes volar más alto e iluminar a otros en su camino.

almudena de andres abrazo - El placer de encontrarse a uno mismoSi no fuera por estos momentos, nuestra vida se convertiría en un monótono suceder de los días. Sin novedades, sin retos, sin crecimiento… Y entonces comenzamos a morir poco a poco.

Y puede dar miedo encontrarnos con nosotros mismos, con nuestras luces y nuestras sombras, no vaya a ser que no seamos tan buenos como nos dijeron o no vaya a ser que descubramos que somos incluso mejores. Y ambas opciones dan miedo. ¿Porque qué haremos si descubrimos nuestro verdadero potencial? ¿Tendremos el valor para ponerlo en movimiento?

Tal vez, en ese descubrimiento, en ese momento de ponernos cara a cara frente al espejo, comencemos a amarnos y queremos, a confiar en nosotros, para después salir al mundo y brillar. ¿Te atreves?

Ni siquiera el mejor explorador del mundo hace viajes tan largos como aquel hombre que desciende a las profundidades de su corazón.

Julien Green

Desarrollo de la creatividad

Uno de los mayores dones del hombre, por no decir el mayor, es el de poder crear, crear vida. Cada uno de nosotros tenemos el potencial de crear vida. Y más allá de eso, tenemos la capacidad de crear la vida que nosotros queremos tener.

Y gracias a esa capacidad, el hombre a lo largo de la historia ha ido evolucionando y mejorando su vida: creando casas más confortables y seguras, ordenadores más eficaces, cultivos más eficientes… Todo ello gracias a nuestra capacidad creativa.

almudenadeandres. Creatividad

Esta capacidad que tenemos todos cuando somos pequeños y que surge de forma natural puede ser alentada por los educadores y por padres, o bien puede ser mermada por los cánones establecidos.

Cuando somos pequeños todo es posible: podemos volar a Marte en un cohete, conducir coches con la mente o construir grandes palacios para nuestros padres. Nuestra imaginación no tiene límites.

Sin embargo, con el paso del tiempo, construimos barreras a nuestros sueños, asumiendo lo que puede y lo que no puede ser. Y poco a poco, nuestra esencia creativa se adormece, se anestesia, hasta que sucumbimos a la rutina y los órdenes establecidos. Nos convertimos en lo que Michael Endel llamaba en su libro Momo, los hombres grises del tiempo.

Y es tan triste esto. Si los hermanos Wright no hubieran creído en que era posible volar, no estaríamos hoy subidos en un avión. Si a un señor no se le hubiera ocurrido ponerle ruedas a una caja, no existirían los coches… Y sin embargo, cuántos de nosotros apagamos el interruptor de nuestros sueños.

Por suerte, guardamos en cada célula de nuestro cuerpo esa esencia, esa capacidad innata para soñar y hacer realidad nuestros sueños. Solo hay que llamar a la puerta de nuestra imaginación y permitirla volar.

10952151 s - Crear vida, crear nuestra vida. Desarrolla tu creatividadComo decía antes, el proceso creativo puede ser alentado y educado. Existen métodos para hacerlo, pero el primer paso para todo ello (y que veremos el taller de Creatividad que imparto) es suspender nuestros juicios y creencias, sobre lo que es posible y no lo es; para conectar con nuestra esencia creativa.

Después podemos hacer resonar en nuestro cuerpo aquello que queremos crear en nuestra vida: bien sea un proyecto material o bien un proyecto vital. Al fin y al cabo nuestro cuerpo es el vehículo a través del cual creamos y poniéndolo en movimiento seremos capaces también de poner en marcha nuestro proyecto, nuestra vida.

Si quieres volver a revivir tu esencia creativa y hacerla realidad, anímate y participa en nuestro próximo taller de Creatividad (consultar fechas). ¿Contamos contigo?

Cultivo de la autoestima.

¿Qué pasa con nuestras ilusiones cuando pasa el tiempo? Parece que pierden intensidad cuando comenzamos a movernos. ¿Qué ocurre con esto? ¿Por qué nos sucede esto?

En muchas ocasiones lo que ocurre es que teníamos una idea en nuestra mente de lo que iba a ser ponerse a ello, y eso no concuerda con la realidad.

Esto es normal, nuestra mente es muy rápida (más de 35.000 pensamientos al día) y somos capaces de imaginarnos casi cualquier cosa. Así que podemos imaginar miles de opciones, que a la hora de ponerse en marcha solo se materializan en una única realidad. Y es altamente probable que la realidad no concuerde con lo que teníamos en mente, y esto nos lleva a frustrarnos. Esto nos pasa con las relaciones personales, con las dietas, con el ir al gimnasio…

Y,  ¿qué es lo que falla en nuestros pronósticos? ¿Y qué hacemos cuando la realidad no concuerda con nuestros planes?

Tal vez la cuestión radique, como comentaba en la entrada anterior,  en que lo que estamos haciendo es vivir en un mundo de ilusión mal entendida, somos unos ilusos. Así mucha gente empieza, por ejemplo, una dieta y cuando ve que esto implica modificar hábitos de comida placenteros, pero igual no saludables, comienzan un proceso de auto-convencimiento:  igual no era necesaria la dieta, que no está tan mal, que para qué tanto esfuerzo… hasta que finalmente terminan abandonando algo que en un principio algo que había empezado con aparente ilusión.

En otras ocasiones, lo que pasa es que queremos tener resultados en pocos días. Vivimos en la cultura de la inmediatez y del para mañana; y las cosas bien hechas llevan su tiempo. Hace unos años, hablando con un amigo empresario, me comentó que de todas las empresas que había tenido, las que mejor habían funcionado siempre fueron las que crecieron poco a poco. Y sin embargo, nosotros pensamos que todo tiene que ser inmediato.

Como dice Will Smith, si quieres tener una pared hay que poner un ladrillo cada día y al final tendrás la pared. Si pretendes tener una pared sin poner un ladrillo, lo que tendrás será un problema.

Pero más allá de estas explicaciones, que podrían calificarse casi de justificaciones, hay algo más profundo por lo que no realizamos nuestros sueños, y es nuestra falta de Amor hacia nosotros mismos. Porque cuando nos amamos encontramos la fuerza y el camino para lograr aquello que deseamos.

Y puede ser que abandonemos nuestros sueños, no porque no lleguen los resultados en breve, sino porque no confiamos en que podamos lograrlos. No creemos en nosotros mismos los suficiente.

Si buscas dentro de ti mismo te darás cuenta que cuando te planteas un objetivo en la vida, ese objetivo trata de cubrir una necesidad profunda:

  • Queremos estar más delgados para sentirnos más atractivos y lograr que nos miren. O igual es por motivos de salud, para poder disfrutar más de la vida…
  • O queremos aprender un nuevo idioma para relacionarnos con más gente o para conseguir un ascenso, ganar más dinero y viajar, tener más tiempo para estar con los queremos…
  • O nos apuntamos para hacer un nuevo deporte, por motivos de salud o para conocer gente nueva…

Almudena de Andrés. Escapar. Sueños. Autoestima. Amor

Al final, si analizamos cada una de nuestras elecciones todas van dirigidas a amar, en el sentido más amplio de la palabra. Pero para amar la vida y las personas que hay en ella, primero debemos comenzar por amarnos a nosotros mismos. Y es allí donde encontremos la fuerza para hacer realidad nuestros sueños.

Te has estado criticando a ti mismo años y años y no ha funcionado. Trata aprobarte a ti mismo y mira qué ocurre.

Louise L. Hay

Mantener la ilusión

En el artículo anterior hablaba de la importancia de vivir la vida desde la ilusión y descubriendo la belleza en el día a día para poder vivir plenamente.

Hoy me gustaría aclarar la diferencia que existe entre vivir ilusionados y convertirnos en ilusos. El iluso dice la RAE que es aquella persona propensa a ilusionarse con demasiada facilidad o sin tener en cuenta la realidad.

almudenadeandres ilusion3 - Ilusionados e ilusosAsí hay gente que vive de ilusiones, y se pasa la vida imaginando una vida mejor sin dedicar tiempo a su propia realidad. Viven en el mundo de las ideas y cuando se quieren dar cuenta la vida les ha pasado por encima sin enterarse. En muchos de estos casos, se trata de gente que tiene miedo a vivir, no vaya a ser que la realidad sea peor de lo que ellos se imaginan… Y lo que pasa es que mucha veces no se tiene en cuenta la otra posibilidad: que la vida real sea mucho mejor de lo que te imaginas. Es más, nunca aquello que te sucede en la vida suele coincidir con aquello que te has imaginado…

En otras ocasiones, nos hayamos frente a gente que construye castillos en el aire, y no pisa tierra. Son como la lechera que imagina mil fantasías maravillosas y no pone de su parte para hacerlas realidad. Pero claro, que si quieres peces te tendrás que mojar el culo…Tendrás que hacer algo para que tus sueños se hagan realidad, y para ello tendrás que conocerte y conocer cómo se mueve el mundo. No esperar a que aparezca un hada que con una varita mágica te traiga lo que quieres. Porque el único mago real que hay en tu vida eres tú, y en tu mano está alcanzar tus metas.

  • El iluso cree en los cuentos de magia, y que sus sueños se harán realidad por obra de magia.
  • El que vive ilusionado sabe que la magia está en él y en todo lo que hace para lograr sus metas, y por eso confía en él.
  • El iluso sueña con un resultado. El que se ilusiona sabe que el éxito está en el proceso, en cada pasito que da para alcanzar su meta.
  • El iluso cree que el mundo tiene que traerle las cosas a casa. El que vive ilusionado sabe que en el mundo le dará todo lo que necesita, solo tiene que confiar en él y salir a la calle para conseguirlo.
  • Vivir ilusionados implica tener una meta hacia la cual dirigirnos y que nos haga vibrar.
  • Vivir ilusionados hace que sepamos afrontar las dificultades convirtiéndolas en retos porque hay algo que nos mueve más allá de lo que nos frena.

almudenadeandres_ilusion2Convertir nuestros deseos en realidad es un compromiso con uno mismo, que dura toda la vida. El deseo de hacer cada día mejor las cosas, de aprender cosas nuevas y superarnos día a día.

Y hacerlo desde la ilusión, una ilusión que pisa tierra y que conecta con la realidad. No una ilusión como la de la lechera del cuento. Una ilusión que pisa tierra y que se conecta con lo más alto.

Y así ser capaces de ver la belleza en lo que nos rodea, disfrutarla y comprometernos con nosotros mismos para ser cada día un poco más felices y al final del día irte a la cama, sabiendo que has dado lo mejor de ti mismo para hacer de este mundo un lugar un poquito mejor.

Una ilusión eterna, o por lo menos que renace a menudo en el alma humana, está muy cerca de ser una realidad.

André Maurois

Mirar la vida con ilusión

Dentro de poco comenzaremos el “día a día”, nuestras rutinas, horarios, comidas… y todo parecerá envuelto en un halo de monotonía, como si todos los días fueran el mismo. Tal vez nos cueste distinguir entre un martes y un jueves, salvo porque ese día nos toque ir al gimnasio en vez de ir a clase de inglés. Y todo volverá a ser “como siempre”.

Con esa perspectiva solo queda espacio para volver a esperar a que lleguen de nuevo las vacaciones e ilusionarnos de nuevo con algo. Esta es la forma de vida en la que parece que nos hemos imbuído y con la que funcionamos hoy en día. Y sin embargo, hay tantas cosas por la que ilusionarnos.

La palabra ilusión, está relacionada con la capacidad que tenemos de imaginar cosas que no están basadas en la realidad. Así se habla de ilusiones ópticas que aparentemente nos están engañando y que dan lugar a interpretaciones “engañosas”, como aquel que ve agua en el desierto. Pero puesto que la ilusión proviene de la capacidad de imaginar cosas, podemos imaginar cosas que no concuerdan con la actual realidad y llevarlas a cabo. Esto es, podemos hacer realidad nuestros sueños.

almudenadeandres_ledeky_phelsEsto es lo que han hecho este verano los deportistas que hemos visto desfilar en las Olimpiadas de Río. Han hecho realidad sus sueños, sus ilusiones. Realidades que antes de que ellos las cumplieran no eran factibles, o eso piensan los que anteponen los límites a los sueños. ¿Quién iba a imaginarse que un nadador pudiera conseguir 26 medallas de oro? ¿O que Ledeky, con esa forma tan especial de nadar, fuera capaz de pulverizar los récords mundiales de esa manera? ¿O que el señor Bolt (a su edad, como dicen algunos) fuera capaz de seguir siendo el hombre más rápido del mundo?

Todos estos deportistas, y en realidad todos los que ha participado, tenían una ilusión, un sueño, que llevaba siendo fraguado desde hacía al menos cuatro años. Cada día entrenaban para ser un poco mejores que el anterior, poniendo su atención en aquello que deseaban. Cada día durante cuatro años, 1.460 días, se levantaban, entrenaban y se imaginaban cómo sería ir un poco más allá que el día anterior, superando sus propios límites. Y no todos han llegado a conseguir medallas, ni han salido en las noticias; estos solo han sido unos pocos. Y sin embargo, todos ellos han estado trabajando día a día por su ilusión, por sus sueños, y aunque no hayan podido conseguir una medalla, sí han sido capaces de superar sus límites, de vibrar, de soñar y luchar por aquello en lo que creían, en definitiva de vivir.

En una sociedad donde todo es inmediato, donde la alegría es tan efímera como el dolor, y donde todo es para ya, ser capaz de mantener la ilusión durante 4 años, se me hace cuanto menos osado y digno de admiración.

¿Y qué tiene esta gente para poder lograrlo? ¿Qué los hace especiales? Además de contar con unas condiciones adecuadas para el deporte que practican, existen una serie de disposiciones que les diferencias:

  • Son gente que cree en sí misma por encima de todo, que se conocen y conocen sus límites, pero utilizan esos límites como referencia de superación, no como obstáculo,
  • Saben que los resultados son una combinación de condiciones físicas y de trabajo mental.
  • Ven cada “error” como una fuente de aprendizaje.
  • Se fijan en los que son mejores que ellos para aprender; y reconocen sus logros.
  • Saben que los resultados no son inmediatos, se requiere de un proceso, que en algunas ocasiones es más lento que en otras.
  • Disfrutan con lo que hacen.

almudenadeandres_ilusionesAhora que comienza el “curso” puede ser un buen momento para ilusionarte por algo, sin tener que esperar a que lleguen las próximas vacaciones. Hay miles de cosas, sencillas que seguro que te hacen sonreír, comienza a ser consciente de que esas cosas son estupendas y puede que puedas hacerlas crecer, aprendiendo y practicando cosas nuevas.

No esperes todo un año para a volver a vivir, a disfrutar de tu tiempo, puedes hacerlo ya. Encuentra tu sueño, tu ilusión hoy mismo y comienza a disfrutar de lo que haces, porque al fin y al cabo la vida es eso, una ilusión.

Confiar en uno mismo y en la vida

Autosabotaje o miedos inconscientes

 

A lo largo del tiempo, en mi trabajo, me he encontrado con un montón de personas que decían que querían una cosa y sin embargo todos sus actos iban dirigidos en su contra: querían adelgazar y se pasaban el día comiendo, querían una pareja estable y estaban con una persona que les podía los cuernos, estaban hartos de su trabajo y no hacían nada por mejorar su situación…Y así podría contaros mil y un ejemplos, y estoy segura de que vosotros conoceréis muchos más. A todo esto es a lo que yo llamo autosabotaje.Almudena de Andrés. Autosabotaje 2

Sin embargo, no creo que ninguna de estas personas fuera tan tonta como para actuar así conscientemente, más bien creo que esas personas no contaban con la capacidad para ver su vida desde una perspectiva diferente y no contaban con los recursos necesarios para gestionarse de otra manera.

¿Y entonces qué es lo que está pasando aquí? Realmente lo que ocurría en la mayor parte de estos casos es que conseguían más beneficios al seguir manteniendo esas pautas de comportamiento que si cambiaban y se arriesgaban a hacer cosas diferentes. Y ponerse frente a uno mismo y descubrir lo que le está ocurriendo: descubrir sus miedos, sus inseguridades, sus vacíos, eso puede dar tanto miedo que es preferible quedarse como están. Y bajo es creencia es bajo la que se sostiene la permanencia en esos procesos de autosaboteamiento.

almudenadeandres_autosabotaje3La cuestión es si esos beneficios son reales o imaginarios. Y nos agarramos a esas expresión tan de nuestros padres: «Más vale malo conocido que bueno por conocer», y preferimos seguir en retozando en el dolor y que buscar nuevas alternativas que nos conduzcan a una vida mejor.

Y la verdad es que muchos de esos miedos son imaginarios y los hacemos mucho más grandes nosotros en nuestra mente: les ponemos música, colores y efectos especiales… cuando el hecho de enfrentarnos a ellos los reduce a cosas mucho más sencillas y más manejables.

¿Y cuándo decidimos afrontar esos miedos, ponernos cara a cara frente a ellos?

Cuando tocamos fondo, es decir, cuando se superamos todos los límites de lo soportable y algo hace clic en nuestra cabeza.  Es entonces cuando nos empezamos a hacer nuevas preguntas y comenzamos a hacer cambios reales.

O cuando conscientemente decidimos mejorar nuestra vida, poquito a poco, planteándonos la vida en términos de pequeños retos, con una involucración consciente. Y para ello podemos jugar con las mismas herramientas que jugamos para construir nuestros miedos: los recuerdos y nuestra imaginación. Si somos capaces de construir cosas terribles en nuestra cabeza que nos hacen sufrir utilicemos nuestra cabeza para construir cosas reales y maravillosas.

Almudena de Andrés. Autosabotaje 1Y como ya he comentado en más de una ocasión, si somos capaces de cambiar nuestros pensamientos, cambiaremos nuestra forma de actuar y con ello cambiaremos también los resultados que obtengamos.

En cualquiera de los casos, una vez tomada la decisión del cambio deberemos ser responsables y valientes para descubrir estos juegos a los que jugamos. Un buen amigo puede ayudarnos a descubrirlos o bien podemos recurrir a un profesional que nos acompañe y nos ayude a conseguir que nuestra vida se a un poquito mejor.

Y tú, ¿cuándo vas a dejar de autosabotearte?

“Si algo puede salir bien, saldrá bien.”