El roce hace le cariño, pero también el conflicto. Tener herramientas para la gestión de los conflictos es clave para que las relaciones sean sanas y vayan poco a poco creciendo.

El cuerpo nos da gran cantidad de información de nuestra situación emocional. Al mismo tiempo si aprendemos a calmar al cuerpo, nuestra mente también se calma.

Sentir miedo forma parte de la experiencia humana. Y en estos momentos inciertos que se nos avecinan, aprender a gestionarlos es fundamental para vivir con calma y activar los recursos para salir adelante.

Comenzar el año «afilando el hacha», planificando y visualizando los objetivos objetivos para movilizar todos nuestros recursos desde la alegría.

Mindfulness nos brinda una herramienta fantástica para la gestión de la incertidumbre y del miedo que esa incertidumbre nos genera.

Cultivar Mindfulness nos permite apreciar la belleza de ser nosotros mismos, perfectamente imperfectos, sin necesidad de buscar aprobación en los otros.